Amor sin final, Madrigal azul y Manos divinas por Manuel Leyva
Por Manuel Salvador Leyva Martínez.
AMOR SIN FINAL
¿Qué te ofrece un poeta…?
!Lo que nadie te ofrenda!
Te brindaré el tesoro de mis íntimos versos
las primicias sublimes que tu amor inspiró,
te daré totalmente mi amante poesía
jurando que te adoro…, como venero a Dios.
Oirás mis palabras de ideal fidelidad
mi oferta y testimonio de amarte eternamente,
de alfombrar tu camino con pétalos de mi alma
y colmar de caricias tu adorable existir.
Finalmente, !lo juro!, hasta mi propia vida
se tenderá a tus plantas con fervor pasional…
Total, si no me quieres, yo bien sé que eres mía
porque eres mi poema, más bello e inmortal.
¿Qué te ofrece un poeta?
!Un amor sin final!…
MADRIGAL AZUL
Es el color azul beso del tiempo
en la piel del espacio y lontananza,
es sonata de cielo y horizonte
si un poeta le canta a la esperanza.
El azul es un beso en la fragancia
del añil irisado de las flores,
es líquida turquesa de laguna
y en el mar es alfombra de fulgores.
Pero el azul de azules que venero
y ama mi corazón, puesto de hinojos,
es el zafiro azul de tu mirada,
cuando azulmente besas…, con tus ojos.
MANOS DIVINAS
Las manos de mi madre, las amo por divinas
desde la cuna son mi más bendito amparo,
en oscuras tinieblas son luminoso faro
que orientan sabiamente mis sendas peregrinas.
Manos que me liberan de cardos y de espinas
que son en todo horario mi tesoro más caro,
cuando ellas me acarician mi vida es cielo claro
sin negros nubarrones o angustias mortecinas.
Las manos de mi madre, son rubias azucenas
que en el jardín del tiempo me dan horas serenas
y el aroma sublime de la tranquilidad;
por su excelsa ternura protegiendo mis pasos
y por ser un viandante, sin temor a fracasos,
son la gloria infinita de mi felicidad.
Fuente: http://www.artefenix.net/